Desde que se produjo el descenso de River, varias incógnitas rodearon al millonario en torno a su travesía por el Nacional B. Los jugadores a utilizar, la adaptación a los campos de juego hostiles y la permisividad de los árbitros fueron las principales. Sin embargo, todas estas cuestiones quedaron de lado en las primeras fechas del campeonato. Los rápidos triunfos de la Banda demostraron que el equipo de Núñez no se adaptó a la categoría, sino todo lo contrario. La divisional se adaptó a River.
La hincha de River vs Huracán |
Por disposición de AFA –salvo escasas excepciones- River juega todos los sábados a las 19. El horario fijo hace que el equipo de Almeyda siempre tenga una semana para volver a estar en condiciones físicas. No importa si su rival de turno haya jugado el lunes o martes previo. La hora del encuentro ya está pactada.
La camiseta especial que usó Dep. Merlo frente a River. |
Por otro lado, desde la derrota con Belgrano en la Promoción, se habla de la dificultad de los terrenos en las canchas del ascenso y de la dificultad que eso le traería a River. Pero la realidad marca que en su recorrido por la B Fernando Cavenaghi, Alejandro Domínguez y Cía todavía no pasaron por la experiencia de pisar una cancha en malas condiciones. Esto se debe a que tanto Instituto, Independiente Rivadavia y Deportivo Merlo – dueños de las canchas consideradas “difíciles”- decidieron resignar su localía para poder facturar más a través de la venta de entradas. Justamente acá hay otro tema muy importante. El descenso del millonario fue el factor desencadenante de la vuelta del público visitante en la divisional -tribuna neutral mediante-. Si bien en principio se dijo que el motivo del regreso de los visitantes fue por un tema de “folclore”, está claro que la verdadera razón fue que los dirigentes de la categoría querían aprovechar el rédito económico que les proporciona jugar en condición de local contra River. A los directivos de los clubes no les importa salir de su cancha con tal de obtener un mayor beneficio y, por su puesto, al equipo de Núñez le conviene jugar en campos más grandes y mejor cuidados.
A su vez, otra frase vociferada por los hinchas millonarios a principios del torneo fue: “La B es más difícil porque los árbitros dejan pegar más”. En principio ese dicho no se pondrá en duda. Sin embargo, hay que aclarar que a River sólo lo dirigieron referís que habitualmente tienen participación en partidos de Primera División. Germán Delfino, Alejandro Toia y Diego Ceballos son algunos de ellos. Incluso Héctor Baldassi fue el encargado de impartir justicia en el debut en el Monumental frente a Chacarita. Un lujo. A partir de este dato, se puede decir entonces que los simpatizantes millonarios no pueden ratificar la afirmación anunciada al principio del párrafo, ya que solo fueron dirigidos por jueces conocidos. Mientras tanto, Fernando Echenique, Ariel Súarez y Darío Herrera -árbitros estables en la categoría- todavía esperan la oportunidad de mostrarse.
Instituto vs River Instituto vs Patronato |
En el plano estrictamente deportivo, River consiguió que sus contrincantes se adapten a su forma de jugar. Todos los rivales modificaron su sistema para enfrentarlo, la causa de eso fue la jerarquía de sus individualidades. Los técnicos de la divisional se acostumbraron a tomar recaudos para detener a Carlos Sánchez, Martín Aguirre y Alejandro Domínguez. Todos los sábados, el conjunto de Almeyda debe enfrentar a un rival diferente en cuanto al nombre, pero similar en las premisas tácticas. Los adversarios hacen siempre lo mismo esperan el error, intentan cortar en el medio para luego salir rápido de contraataque. Habitualmente Instituto (C ), Gimnasia (LP) y Ferro tratan de manejar el ritmo del juego, pero cuando enfrentaron a los de Núñez entregaron la posesión de la pelota y se dedicaron a especular. Un claro ejemplo es el del equipo cordobés. En lo que va del torneo, La Gloría generalmente plantea un juego ofensivo, incluso ya disputó tres partidos con tres delanteros. No obstante, cuando se cruzó con el Millonario, su entrenador Hernán Franco, decidió usar un 4-4-2 clásico que priorizó el aspecto defensivo. La estrategia le salió bien y el encuentro terminó 0-0. Al término del partido, Franco dijo: “Estoy conforme con los muchachos por el esfuerzo que hicieron ante un gran rival como River. Le jugamos de igual a igual y siempre que lo podamos hacer será muy bueno para el equipo”. El director técnico del escolta del campeonato no sólo modificó su esquema para salir a disputar ese partido sino que además se conformó con un punto de local.
En resumen, River revolucionó el Nacional B. Los hinchas, los visitantes, los árbitros, los rivales y las tácticas se acomodan de acuerdo a las pretensiones del equipo de Núñez. Está en el plantel millonario el poder de aprovechar todas estas ventajas.
Correcciones:
ResponderEliminarBien la nota de opinión en general. Habría que profundizar más los argumentos. Están pero no muy desarrollados.
El video tiene que ir centrado.