Un caso realmente insólito ocurrió en el clásico santafecino de 1956: El arquero festejó el triunfo del clásico rival enfrente de todo el mundo.
Resulta que en aquel momento tanto Colón como Unión estaban en el campeonato de Primera B y por ausencia del arquero titular. Llamaron al guardameta de la reserva, Pedro Gaetan que ese mismo día hizo su debut en el equipo tatengue. El partido tuvo un desarrollo normal y Colón se impuso por 2 a 0 con goles convertido por Gurpide.
Lo llamativo y que da pie a esta historia fue lo que ocurrió tras el encuentro. Al sonar el silbato que determinaba el triunfo sabalero Gaetán corrió como un loco y levantó en andas a Gurpide en medio del asombro de todos los presentes en el estadio.
Ante un episodio tan inusual, la comisión directiva del Unión resolvió reunirse en sesión extraordinaria solamente para tratar el tema del arquero. Si bien el desempeño de Gaetán durante el partido fue bueno, lo que demostraba que fue un verdadero profesional, los dirigentes del club rojiblanco decidieron rescindirle el contrato por la insólita actitud adoptada. Luego del partido, Gaetán, al ser entrevistado por los periodistas, manifestó que su alegría pese a la derrota de su equipo obedecía a que siempre fue hincha de Colón. ¿Qué pasaría si esto ocurriera en esta época? Después de conocer esta historia ¿Qué se les puede decir a Toresani y a Cabrol?
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